Os traslado este correo que he recibido de Angel Basterra Perez porque refleja el sentimiento general que nos mueve a reunirnos, la ilusión (aunque también haya algo de curiosidad). He subrayado unos párrafos que me parecen realmente geniales y, cuanto más los leo, más me gustan. Aquí lo tenéis:
Bueno no sabes la ilusión que me hace tu iniciativa. Por mi parte, he pensado muchas veces que deberíamos reunirnos ahora que la edad todavía nos lo permite. Perdón por si soy un poco cenizo. Yo lo he pensado y lo he deseado muchas veces. Cada vez que paso por el colegio lo recuerdo. Hubo hace mucho tiempo alguna iniciativa parecida, pero no ha tenido continuidad. Es un buen momento para ver cómo nos trata y nos ha tratado la vida, para reconfortarnos y hacer unas risas. De la lista de gente de mi grupo -lógicamente los que más recuerdo- hay algunos que he recordado periódicamente a lo largo de estos años. Ya sabes, se recuerda a gente con los que no necesariamente tuviste más contacto en la infancia. Misterios de la vida. Con Bravo tuve relación durante bastante tiempo después del colegio y de vez en cuando nos hablamos. Pero recuerdo a casi todos los de la lista. A raíz de tu iniciativa hablé, después de mucho tiempo sin hacerlo, con Bravo. Me emocionó mucho la situación. Me gustaría mucho asistir a la comida y lo voy a intentar, pero la verdad es que me viene muy mal. Tú mismo lo piensas. Pero te comento una cosa. Yo voy periódicamente por Madrid en navidad, semana santa, etc. Como sabes ya, me dedico a la docencia, y en este cuatrimestre me viene francamente mal. Pero en el segundo, a partir de enero, tengo casi total disposición. Si se repietiera unos meses más tarde el evento, podéis contar conmigo sin duda. Estaría encantado. Incluso creo que estaría bien reunirnos periódicamente por lo menos dos veces al año. La energía social, colectiva e individual desplegada después de tantos años de experiencias de todo tipo en la vida puede ser fantástica. Nos encontramos entre nosotros y nos encontramos con nuestra infancia. Nadie de las personas que conocemos con nuestros cincuenta y tantos años nos verá nunca como nosotros nos vemos entre nosotros mismos. No sabes cómo agradezco tu iniciativa. De hecho pienso que compartimos muchas de las cosas que aquí te escribo. Si no, no se explicaría tu disposición a hacer estos encuentros. Mándame el listado, por favor. Si quieres porque lo necesites para cualquier otra cosa, te doy mi teléfono de casa....
Gracias Basterra por estas lineas tan acertadas. !Claro que compartimos ideas¡ Si no es en esta comida, te veremos seguro en las posteriores. Un abrazo
Navares
Y podrás conocerte recordando
ResponderEliminardel pasado soñar los turbios lienzos,
en este día triste en que caminas
con los ojos abiertos.
De toda la memoria, sólo vale
el don preclaro de evocar los sueños.
Antonio Machado. Ha marcado mis pasos de tal modo que yo no puedo devolver al maestro tanta sabiduría.
"En santo Domingo, aunque me llamaban hereje y masón...cuánta devoción"...
MOdestamente, Antonio Bravo